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Campo de aviación de la Veguilla. Colección Mazuecos.

Nº 8 – HISTORIA DE LA AVIACIÓN EN ALCÁZAR DE SAN JUAN (I)

  • Última modificación de la entrada:9 de mayo de 2023

Pablo Pichaco

Poco después del amanecer del 12 de mayo de 1915, partían desde el aeródromo de Madrid- Cuatro Vientos, seis aviones militares -tres Lohner y tres Farman- con destino Alcázar de San Juan, llegando en algo más de dos horas y a una altitud media de 300 metros. Se trataba de una comitiva militar, formada por auténticos pioneros de la aviación en España y que el alcalde Eulogio Sánchez-Mateos -el alcalde Estrella-, recibiría en La Veguilla esa mañana de primavera. En la recepción de la comitiva surgieron una serie de contratiempos, como fue la toma de tierra de algunos aeroplanos en lugares poco adecuados para las modificaciones que portaban en su tren de aterrizaje. Dicha recepción quedó plasmada en una fotografía que, años más tarde, el médico Rafael Mazuecos plasmó en uno de sus cuadernos “Hombres, lugares y cosas de La Mancha”.

El alcalde Eulogio Sánchez-Mateos recibiendo a uno de los Lohner Barrón Flecha.

Cuatro años antes, el 12 de marzo de 1911, se llevaba a cabo el primer vuelo en avión en España, desde Ciudad Lineal hasta Carabanchel (Madrid), con aeroplanos adquiridos en 1910 en Francia a través de la Comisión de Experiencias -dependiente del Ministerio de Guerra-. Es también en 1911, cuando comienza a formarse a militares para la obtención de la licencia de piloto en Cuatro Vientos y, poco después, en Alcalá de Henares. De la segunda promoción destaca un nombre, Ángel Martínez de Baños y Ferrer, un pionero de la aviación española, en cuya biografía queda reflejada su visita a Alcázar de San Juan en la primavera de 1915.

Martínez de Baños, capitán de Caballería y piloto de Aeroplano de Primera, desarrolló casi la totalidad de su carrera como instructor de vuelo. Su trágica muerte en accidente aéreo -como pasajero- en noviembre de 1919, truncó la prometedora carrera de un piloto que acumuló miles de horas de vuelo y formó a varias promociones de ellos, muchos de los cuales participaron en la Guerra del Rif.

Ángel Martínez de Baños y Ferrer a mandos del Farman MF.7, a su llegada a Alcázar de San Juan.

Alcázar de San Juan y Albacete fueron las escalas del vuelo del 12 de mayo de 1915 que partió de Madrid con destino al aeródromo de Los Alcázares (Murcia), lugar en el que meses después y con gran parte de dicha comitiva, se llevó a cabo el primer hidrovuelo en la historia de la aviación española. Tras partir de Alcázar con dirección Albacete, Martínez de Baños reconoció desorientarse en La Mancha, y para corregir su rumbo voló raso a unos 70 km/h cerca de una estación de ferrocarril, que resultó ser la de Socuéllamos. Una vez corregido el rumbo, llegó a Albacete sin más complicaciones. Pilotaba un Farman MF.7, aeroplanos traídos desde Francia en 1913, que se caracterizaban por su gran maniobrabilidad -razón por la que se emplearon hasta 1929 para la formación de pilotos militares-. Los otros dos Farman, eran pilotados por los capitanes Varela y Cifuentes.

Repostaje de uno de los Farman MF.7 en Alcázar de San Juan.

Carlos Cifuentes Rodríguez (1882-1962), a la postre comandante de artillería, es destinado al aeródromo de Cuatro Vientos en 1912, participando en noviembre de 1913 en la escuadrilla expedicionaria española que interviene en la Guerra del Protectorado de Marruecos. Igual que pie de foto: Cifuentes, como observador en un Lohner pilotado por Eduardo Barrón, llevando a cabo un bombardeo que es considerado como el primero en la historia bélica.

Carlos Cifuentes (izquierda) y Eduardo Barrón (derecha) en los mandos de un Lohner con bombas en la Guerra del Rif. Se considera el primer bombardeo bélico de la historia de la aviación.

Barrón modificaría poco después estos ingenios, que se conocerían como “Barrón Flecha”. Se trataba de unos aviones biplano, desarrollados en la base aérea de Cuatro Vientos, que volaron por primera vez el 3 de abril de 1915. Estos modelos llevaban implementado un nuevo tren de aterrizaje, que fueron los que dieron problemas a la hora de tomar tierra en el paraje de La Veguilla de Alcázar de San Juan el 12 de mayo de 1915.

Lohner Barrón Flecha en la base aérea de Cuatro Vientos. Circa 1915.

Los tres Barrón Flecha que tomaron tierra en Alcázar eran pilotados por los capitanes Luis Sousa Peco, Antonio Zubía Casas y el Infante Alfonso de Orleans.

Luis Sousa (1889-1937) fue un militar e ingeniero aeronáutico de la tercera promoción de pilotos de Cuatro Vientos. Diseñó biplanos tractores mixtos que, posteriormente, montaría en Tetuán y Zeluán en el año 1919. A su vez, formó parte del diseño de los motores Hispano que montarían en Francia por miles, tras adquirir la patente, para sus cazas Spad durante la I Guerra Mundial. Como parte de Construcciones Aeronáuticas (CASA), participó en el diseño de los Breguet XIX y proyectó una avioneta monoplano, la CASA-III.

Luis Sousa Peco, uno de los tres pilotos que llegaron a Alcázar con los Lohner Barrón Flecha.

Antonio Zubía Casas (1890-1919) capitaneaba otro de los Flecha. Nacido en La Habana (Cuba), se trataba de un experto piloto que participó en varias raids, como la de Madrid-Ciudad Real en 1914, que dejó plasmada una interesantísima foto de la capital ciudadrealeña. También participó en el raid Zaragoza-Madrid, junto al anteriormente citado Martínez de Baños. Igualmente, sirvió en la Campaña de Marruecos, y a su vuelta en 1916, logró el record de España de altura con pasajero (4170 msnm). Tras una intachable hoja de servicios, tuvo un fatídico accidente en Tetuán un 12 de mayo de 1919, justo cuatro años después de su visita a Alcázar de San Juan.

Antonio Zubía Casas. Formidable piloto que llegó a ostentar el record de España de altura con pasajero en un avión.

El último de los tres Lohner “Barrón Flecha” que llegó a Alcázar, estaba pilotado por el Infante Alfonso de Orleans y Borbón (1886-1975), nieto de Isabel II de España. Existe una fundación que vela por el patrimonio de los aviones históricos del país que lleva su nombre. Fue desposeído de sus títulos por casarse por amor y no pedir la venia real. Su primo, el rey Alfonso XIII, le restituye sus títulos del 22 de mayo. Es también considerado como uno de los más importantes pilotos de la historia de la aviación. Los aeroplanos originales sobre los que se basaban dichos Barrón Flecha, eran los Lohner Pfeilflieger, adquiridos a través del Infante Alfonso.

El Infante Alfonso de Orleans y Borbón, uno de los pilotos recibidos por el alcalde Estrella en La Veguilla.

Respecto a La Veguilla que hace referencia Rafael Mazuecos y el lugar donde recibe el alcalde Estrella a estos aviones, comprendería la zona que va desde la actual rotonda de la Constitución, hasta prácticamente el final de la Avenida de los Institutos -conocido como parte del paraje de La Serna-, continuando hasta el camino del Velador, al noreste del humedal conocido actualmente como “La Veguilla”. En el recibimiento de los pilotos a primeras horas de la mañana acudieron los hombres, mientras que mujeres y niños observaban la escena desde los altos de San Sebastián. Existe un interesantísimo archivo fotográfico del Patronato Municipal de Cultura que nos ha permitido datar con exactitud la fecha en la que fueron tomadas las instantáneas.

PABLO PICHACO
Biólogo, educador y divulgador ambiental, experto universitario en interpretación del territorio. Realiza estudios de seguimiento de entomofauna de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda y, es concejal de Medio Ambiente, Parques y Jardines, Cementerio, actividades funerarias y movilidad sostenible.
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