Concha Domínguez Martínez y Francisco José Atienza Santiago
A las tres de la tarde de un domingo 29 de enero 1922 se organizó la comitiva de la Inspección del Movimiento Ferroviario donde estaba depositada la bandera social de la Asociación General de Empleados y Obreros de los Ferrocarriles Españoles, para llegar hasta la Casa-Ayuntamiento de Alcázar de San Juan en cuyo salón de sesiones esperaban las autoridades civiles, militares y eclesiásticas del momento. Iba a tener lugar el acto de la colocación de la primera piedra del nuevo edificio social de la Asociación. La comitiva estaba compuesta, en primer término, por la banda musical de Campo de Criptana y una vez en el Ayuntamiento y después de las presentaciones oportunas, ambas comisiones unidas, se dirigían a la Avenida del Parque donde habría de realizarse el acto.
En el solar que hoy ocupa el Patronato Municipal de Cultura, Turismo y Mancha Centro Televisión, se había concentrado una gran multitud de gente para celebrar un acto solemne donde la Asociación pretendía ubicar su domicilio social. Sobre este mismo terreno, se firmó un acta que se colocó debajo de la primera piedra para dejar constancia del suceso, una cápsula del tiempo con alguna documentación y prensa de la época.
Alcázar de San Juan se correspondía con la XV zona de la citada Asociación Ferroviaria. Entre las autoridades se encontraban: el alcalde de Alcázar, que en estos momentos era Inocente Sánchez Ajenjo, el Gobernador Civil, el Obispo y otras autoridades del momento. El deseo de la Asociación era contar con edificios propios en todos los puntos de España donde tuvieran residencia un núcleo importante de ferroviarios, para estrechar lazos de unión entre ellos y extender su obra cultural de dignificación y de amor social.
En 1914 el Rey, como Presidente honorario de la Asociación Ferroviaria, había colocado la primera piedra en el edificio central de Madrid siendo inaugurado en mayo de 1916. En mayo de 1921 también se colocó la primera piedra del edificio sucursal de Valladolid, siendo el edificio de Alcázar, el tercero en construirse en toda España. Gracias a la suscripción popular pudieron adquirirse los terrenos, ya que la Asociación en 1922, contaba ya con 50000 asociados.
En origen estos establecimientos se destinaron a centros educativos, pero también se convirtieron en lugares de reuniones y de acogida para huérfanos y jubilados ferroviarios.
Tras la colocación de la primera piedra tuvo lugar una función de gala en el Teatro Moderno (hoy Cine Crisfel), donde se representó la comedia de Pedro Muñoz Seca, El «Príncipe Juanón» y «Los Hombres» de Armando Oliveros a cargo del cuadro artístico alcazareño “Álvarez Quintero” dirigido por Francisco Rioja. Por la noche se celebró un banquete popular con cerca de 300 comensales en el restaurante de la Estación (Fonda de la Estación de Ferrocarril).
El edificio tardó en construirse veinte meses y medio y se inauguró oficialmente un 14 de octubre de 1923, con un acto bastante similar al que se hizo el día de la colocación de la primera piedra.
En la II República se traslada el Centro General de Enseñanza, que en origen estaba en el colegio de Padres Trinitarios a este edificio de la Ferroviaria, fundándose en 1933 como Instituto General de Enseñanza, donde se impartieron clases de magisterio y carreras especiales, además de otros estudios. Adscrito en origen al Instituto Nacional de Ciudad Real, dos años después, en 1935, pasa a depender del instituto alcazareño de “La Covadonga”. Como curiosidad, antes de este año de 1935, el alumnado de este centro, tenía que examinarse como libres en Ciudad Real y con este cambio, los estudiantes evitaron el desplazamiento a la capital, pudiendo realizar sus exámenes en Alcázar de San Juan.
En 1935 el edificio comienza a denominarse “Colegio Ferroviario y Residencia de Estudiantes”, siendo su director en este momento Francisco Iniesta. En 1944 este edificio de Escuelas Ferroviarias ya contaba con dos aulas públicas de niños, y a partir de este mismo año pasan a ser estatales las otras líneas restantes de alumnos, cuatro de niñas y una de párvulos, configurándose este año como colegio público.- En 1963 dejó de depender de RENFE, convirtiéndose este edificio en un anexo del recién creado Colegio Público de Santa Clara.
En 1982 el Ayuntamiento adquiere el edificio y es utilizado en un primer momento como sede anexa para actividades culturales de la ciudad, realizándose talleres y clases de lo que hoy se conoce como Universidad Popular. Sirvió también de hotel de artistas locales para producir y ensayar, en estos primeros años ochenta. Fue lugar de ensayo de diferentes colectivos y Asociaciones tales como Coros y Danzas de Alcázar de San Juan, el grupo Noviembre, La Mueca Teatro, Acción Estable y algún que otro grupo de Pop Rock del momento.
En estos primeros años de los ayuntamientos democráticos la cultura junto con la enseñanza, se consideraba instrumento de cambio social por la mayoría municipal. Dotar a Alcázar de una oferta de actividades culturales orientada a todos los sectores sociales sería una prioridad de la corporación de los primeros Ayuntamientos Democráticos. Para el presupuesto de 1985 se contemplaba el traslado de Casa de Cultura, situada en la calle Jesús Romero (actual Conservatorio de Música) al edificio de la Ferroviaria. Sin embargo el traslado a este edificio fue muy posterior, debido al alto coste de las obras, y el proyecto tuvo que dividirse en dos fases: una primera fase de remodelación que se iniciaba que en 1985 con un total de 30 millones de las antiguas pesetas, y una segunda fase que esperaba ejecutarse para 1987 con la aportación de 40 millones de pesetas que aportaba la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, obra que se alargó hasta el verano de 1989.
Siendo la inauguración oficial del centro cultural a primeros de septiembre de 1989, todavía quedaba por adaptar la Biblioteca y la pretensión de la realización de un salón de actos para 600 a 800 personas en los terrenos del patio de edificio, proyecto este último que no se llevó a cabo, ya que unos años después, en 1999, se realizaría el Auditorio Municipal, hoy Teatro Emilio Gavira.
En los años 90 del siglo pasado fueron incorporándose al edificio las distintas secciones y servicios que hoy conforman el Patronato Municipal de Cultura, las Bibliotecas (Infantil y General), Archivo Histórico Municipal y en 1997, tras la disolución del Patronato Municipal de Festejos, se incorporaba también, a este edificio, la sección de Festejos. También en estos años, a finales de los años 80 y principios de los 90, comienza a funcionar la Televisión Local y la Emisora de Radio Onda Mancha, entre otros servicios municipales, entre ellos el de prensa.
A principios del siglo XXI el edificio sufre diversas reformas y ampliaciones, como la que finalizó en el año 2004 donde se amplió parte del edificio de oficinas, sala de exposiciones, la Biblioteca Municipal y el Archivo Histórico Municipal ocupando parte del terreno de lo que fue el antiguo patio de las escuelas ferroviarias.
La última reforma estructural se produjo en 2019 con la ampliación de la Biblioteca Municipal de Adultos y la instalación de la Biblioteca infantil en la planta baja. En 2021 se inaugura la Sala Luisa Alberca y se acondiciona el interior del edificio en años posteriores.