“Cuando suena la hora del descanso y salen los chicos, atropellándose unos a otros, golpeando el suelo con sus pies impacientes y llenando toda la calle con su desaforado infierno de chillidos, payasadas y cabriolas, que afortunadamente duran poco, D. Patricio limpia sus plumas, se arregla el gorro, para que ninguna parte de su cráneo quede en descubierto, y unas veces con la regla en la mano, otras con las manos en los bolsillos, sale al portal entonando entre dientes patriótica cancioncilla.”
Benito Pérez Galdós de su novela “7 de julio” publicada en 1876. Episodio nacional nº 15[1].
El trabajo que estoy llevando a cabo sobre la enseñanza en el siglo XIX en Alcázar me ha permitido conocer parte del mapa de las escuelas públicas y privadas que existieron en nuestro municipio, así como los nombres de los maestros que ejercieron sobre todo en la segunda mitad de siglo, cuando la documentación que se conserva es más amplia, una vez que se asienta la enseñanza con la Ley Moyano de 1857. Entre las fuentes consultadas contamos en el AHMASJ con las actas de la Comisión de Instrucción primaria desde 1850 y sobre todo con el BOP de Ciudad Real, que se publica desde 1834. Todavía queda documentación en la que bucear y lagunas que explorar, pero estoy convencida que en futuros estudios, y poco a poco, iremos dando respuesta a los vacíos existentes.
Hoy traigo a colación, en este breve artículo, la historia del colegio de primera y segunda enseñanza de “San Isidoro”, que estuvo abierto entre 1867[2] y 1892[3] que sepamos y que marcará la vida de un pueblo como Alcázar durante varias generaciones.
La aparición de este tipo de colegios de segunda enseñanza no será una excepción pues hemos encontrado por las mismas fechas testimonios similares en localidades como Manzanares o Tomelloso, por citar solo algunos ejemplos. En nuestro caso está promovido por particulares y desde el primer momento cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento, que ve con muy buenos ojos su instalación, justo cuando empezaba a agonizar la escuela superior, con el fallecimiento de su director D. Joaquín Soubriet (enero de 1866) y que cerraría sus puertas definitivamente en 1870.
La aparición de este colegio privado representa para “la elite” de Alcázar la posibilidad de ampliar los estudios elementales de “sus hijos” sin tener que salir de casa, al mismo tiempo que sirve de polo de atracción de niños de fuera de la localidad[4], pues llegará a tener un internado, como más adelante veremos, donde estudiaron entre otros alumnos Tomas Romero y Toledano originario de Herencia y Antonio Criado y Carrión Vega de Manzanares, que con 12 y 13 años respectivamente se incorporan al mismo y que van a sobresalir principalmente en el campo de la política[5] o el caso de Cesáreo Arroyo Hernández matriculado con 11 años de edad, hermano del director D. Felipe Arroyo[6] y que en 1903 va a iniciar la dirección de un colegio privado, llamado de “San José” en la calle de la Feria de nuestra localidad.
Las noticias sobre el Colegio de San Isidoro salpican las fuentes consultadas, por diferentes motivos: subvenciones del Ayuntamiento, cambio de local al convento de Santa Clara[7], admisión de alumnos pobres (al que estaba ligado según acuerdo con el Ayuntamiento), exámenes[8] oficiales que realizaban en los bajos del Ayuntamiento (junto a los alumnos de las escuelas públicas). Así mismo, se cita de una manera muy escueta en la publicidad que se insertaba en la sección de anuncios del BOP de Ciudad Real al comenzar el curso, días 13, 15 y 17 de septiembre de 1869 en la que leemos: “Se halla abierta la matrícula en el Colegio San Isidoro, establecido en Alcázar de San Juan”.
El BOP del 20/11/1874 señala el cuadro de enseñanzas y profesores que tenía este centro de enseñanza firmado por su director D. Manuel Galo Muñoz. El cuadro es el siguiente:
CUADRO Nº 1
ASIGNATURAS | PROFESORES | ESTUDIOS |
Latín y Castellano (1º) | D. Faustino Sepúlveda. | |
Latín y Castellano (2º) | D. Juan Muñoz y Fernández Arias | Licenciado en Teología. |
Retórica y Poética | D. Toribio Román Alonso | Licenciado en Filosofía y Letras. |
Aritmética, Algebra, Geometría Trigonometría, Física y Química e Historia Natural | D. Felipe Arroyo Hernández | Licenciado en Ciencias |
Geografía, Historia Universal, Historia de España | D. Manuel Galo Muñoz | Licenciado en Filosofía y Letras |
Psicología, Lógica y Ética | D. Toribio Román Alonso | |
Fisiología e Higiene | D. Felipe Arroyo Hernández |
Elaboración propia.
Unos años más tarde, el BOP del 4/11/1885 da cuenta del Reglamento por el que se regía el Colegio de San Isidoro de Alcázar de San Juan, incorporado al Instituto de Ciudad Real, y señalaba que llevaba “ininterrumpidamente funcionando 16 años”, es decir, desde 1869. La información que aporta es muy interesante ya que describe minuciosamente cual es el objeto y el fin de este centro, así como el tipo de alumnos que acoge dividiéndolos en:
“…cuatro clases: internos, medio-pupilos, permanentes y externos. Internos los que viven dentro del colegio; medio pupilos los que durante el día permanecen en él, comen y meriendan con los internos y gozan como ellos de las ventajas de estudio y repaso, permanentes son los que asisten al Colegio como los medio pupilos y externos los que solo asisten las horas de clase…”
Otros artículos del Reglamento muestran aspectos sobre la admisión de alumnos, señalando que no deben padecer “enfermedades contagiosas” y que deben traer “la fe de bautismo, así como la cedula personal si tiene más de 14 años”. El art. 11 se encarga de señalar “la dote” que debía llevar el alumno interno en su ingreso:
“cama de hierro con dos colchones, sábanas, almohadas, mesa de noche y la ropa interior y exterior de su uso; cubierto de metal blanco, cuchillo punta roma, servilletas, toallas, jofainas, peine y cepillos, todo marcado con sus iniciales”.
El artículo 14 informa sobre alimentación: “… chocolate con pan francés ó migas por la mañana, cocido abundante con postre del tiempo, por la tarde merienda y por la noche cena, consistente en un plato fuerte y postre…” encargándose de precisar que el pan se podrá consumir “sin tasa en la comida y cena”. El art. 13 detalla el régimen de las salidas los días festivos, al mismo tiempo que señala el trato que tendrá la correspondencia: “… la recibirán cerrada por conducto del Director y la entregaran al mismo abierta al sólo objeto de corregir las faltas de ortografía y redacción”.
En lo concerniente a los estudios y en el apartado de exámenes dice que serán trimestrales “no pudiendo el alumno examinarse del tercero si no ha aprobado los dos anteriores”. En el art. 23 trata el tema de los pagos que deben realizar los alumnos, que serán los siguientes:
CUADRO Nº 2
PRIMERA ENSEÑANZA | SEGUNDA ENSEÑANZA | ||
Edad y condición | Pesetas | N. de asignaturas | Pesetas |
Externos, hasta 8 años, mes | 2,50 | Por una asignatura, mes | 10 |
Ídem desde 8 id. id. | 4 | Por dos id. id. | 17,50 |
Permanentes id. | 7,50 | Por tres id. id. | 22,50 |
Medio-pupilos id. | 35 | Por cuatro id. id. | 25 |
Interno, trimestre id. | 150 | Repaso del grado | 25 |
Los permanentes sobre los anteriores abonarán 7 pesetas 50 céntimos.Los internos por enseñanza, pupilaje y asistencia médica trimestre 200 pesetas.Las clases de adorno[9] a precios en relación al cuadro anterior. |
Elaboración propia
El art. 24 consigna que por asistencia de ropa el alumno pagará 5 pesetas y el art. 25 contempla que por tener un hermano habrá un descuento del 10%. Finalmente está firmado el 20 de octubre de 1885 y su director ya es D. Felipe Arroyo. Este profesor está ligado a los libros de cuentas del Ayuntamiento y a las actas de los exámenes de la JIP durante más de 15 años, de 1878 a 1892. Más tarde se dedicará a la política, siendo elegido como concejal y alcalde entre 1904 y 1907[10]. El 31 de mayo de este mismo año fallece por tuberculosis pulmonar[11].
No volvemos a tener noticias de este colegio, al menos con este nombre, aunque en las cuentas municipales del 3 de abril de 1895 aparece D. Fabián Villoría como director de un colegio de segunda enseñanza que sigue recibiendo una subvención hasta 1900[12].
La brevedad de este artículo me impide extenderme en algunos de los aspectos mencionados, pero he creído interesante dedicar un pequeño recuerdo a este colegio por lo que tuvo que suponer a sus artífices extender, difundir y afianzar la segunda enseñanza en un municipio como Alcázar de San Juan en el último cuarto del siglo XIX.
[1] Visto en Benito Pérez Galdós de su novela “7 de julio”. Episodio nacional nº 15, capítulo I, pág. 1. Libro electrónico cortesía de dominiopúblico.es http://www.dominiopublico.es/ebook/00/0F/000F.pdf
[2] En el acta capitular del 8 de diciembre de 1867 se aumenta la cantidad destinada al capítulo de alquileres de las escuelas “a trecientos escudos, por el compromiso contraído con el Director del Colegio de 2ª Enseñanza establecido en esta villa y ayudarle a pagar la casa que ocupa, teniendo en cuenta los grandes beneficios que pueden proporcionar á este pueblo y á los individuos”,. y en las cuentas municipales de 1867-68 aparece el nombre de D. Manuel Galo Muñoz como la persona que recibe esta subvención.
[3] No volvemos a tener noticias de este colegio en las actas de exámenes de la JIP hasta el 23 de diciembre de 1891, cuando continua como director D. Felipe Arroyo “… como igualmente la particular de niños, a cargo de D. Felipe Arroyo subvencionada por el ayuntamiento… que los niños que concurren a las dos elementales y a la privada que se observan bastantes adelantos en cuantas asignaturas comprende el programa…” y donde se señala que los niños que concurren a esta escuela es de 40 alumnos.
[4] Entre las actas de la Junta de Instrucción Primaria se conservan las solicitudes de ingreso, los exámenes y las actas de admisión de 24 alumnos que pidieron ingresar en este colegio entre 1874 y 1879.
[5] Tomás Romero y Toledano (1864-1937) nació en Herencia y fue abogado, periodista y político. Perteneció al Partido Republicano de Melquiades Álvarez y al Partido Republicano Progresista de Ruiz Zorrilla. Fue redactor de El Liberal, periódico de Madrid que abandonará en 1916. Su papel fue muy destacado como fundador Presidente del Centro Regional Manchego de Madrid y tuvo una profunda amistad con D. Benito Pérez Galdós. Visto en “Tomas Romero. Periodista y político de relevancia nacional” de Claro Manuel Fernández-Caballero Martín-Buitrago y Vicente Torres Encinas. Capítulo V, pág. 85 y ss.
D. Antonio Criado y Carrión Vega (1864-1925) nació en Manzanares y llegó a ser una destacada figura del Partido Liberal en la comarca y mano derecha de D. Rafael Gasset. Presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real desde finales de mayo de 1911 al 5 de mayo de 1915. Diputado en Cortes por el distrito de Alcázar de San Juan en 1916, llegó a ser Senador del reino por la provincia de Ciudad Real en 1918, 1919 y 1923. Murió el 29 de marzo de 1925 a los 61 años de edad. Visto en el libro “Manzanares bajo el Reinado de Alfonso XIII” de D. Antonio Bermúdez, 2ª edición. Córdoba, año de 2008, pág. 75.
[6] D. Felipe Arroyo era originario de Fuente de Santa Cruz, en la provincia de Segovia. Licenciado en la Facultad de Ciencias de Madrid, estuvo al frente de este colegio desde 1876 a 1892, según la documentación consultada.
[7] En el acta capitular de 13/03/1870 se informa que su director D. Manuel Galo Muñoz y Arias, solicita autorización para trasladar este colegio al convento de las clarisas: “… que aun cuando es regular el local que ocupa desde su instalación, podía mejorarse notablemente y economizar el Ayuntamto … podría ahorrarse los trescientos escudos con que actualmente lo subvenciona para parte de pago de alquiler de aquel si se conseguia se ceda por ello para el gobierno el suprimido convento de religiosas…”.
[8] En el acta de exámenes de la JIP del 23/12/1891 contaba con 39 alumnos, mientras que la escuela pública de Vicente González Galiana menciona a 291 alumnos, una diferencia abismal. En sucesivas actas se mantiene el mismo número de alumnos para este colegio privado.
[9] Con las asignaturas de adorno se refiere a música, dibujo, gimnasia…
[10] Visto en el BOP del 16/03/1904 y en el del 12/07/1907.
[11] Dato facilitado por D. Julio Quintanilla Arroyo, nieto de D. Felipe.
[12] En el BOP del 29/11/1901 aparece la suspensión de esta subvención a D. Fabián Villoría.
Mª Teresa Moreno Barriga.
Nacida en Villarrobledo. Licenciada en Geografía e Historia, por la Universidad de Murcia. Desde 1979, ha ejercido de profesora en distintos pueblos de la provincia. Se incorpora al IES María Zambrano en el curso 1992-93, donde ha permanecido hasta 2017. Adquirió su condición de catedrática en Educación Secundaria en 2004. Ha sido la comisaria, entre otras, de las siguientes exposiciones: “El siglo que se nos va” (1999), “El maestro y la escuela” (2000), “Viajeros al tren” (2001), “Un rincón en la memoria: el cine Crisfel” (2002), “El Quijote entre todos” en el 2005. Junto con Paloma Manzaneque ha ganado el premio, concedido en el “Octavo Concurso de Materiales Curriculares” con el trabajo titulado: “El voto femenino. Toda una aventura” y obtenido el Premio organizado por la antigua Caja de Castilla La Mancha en 2008, titulado “Por los caminos de Europa. Cuadernos de Viaje”. Ha publicado junto con Edmundo Comino, los textos del catálogo de la exposición “Verosímiles e inverosímiles” de Manuela Sanz, en 2019.
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